Las tradiciones también evolucionan y la que nació en el siglo XVIII en la que los beneficiarios del pan y el queso eran los niños y que tenían que acudir a la ermita en rogativas ha pasado a el pan y el queso para todos y la peregrinación se hace en coche, pero la devoción y la oración hacía el Cristo de San Felices sigue siendo lo mismo.
Al Cristo se le va a pedir por las necesidades de cada uno y a darle las gracias por los dones recibidos. Y la verdad que
este año viendo los campos bendecidos dan gusto observarlos.
En la celebración eucarística amenizada, por el coro parroquial, el club de fútbol Becerril agradeció y ofreció su ascenso a tercera división al Cristo de San Felices. y La corporación municipal agradeció al club de fútbol el trabajo realizado y que el nombre del pueblo pueda ser reconocido por toda la región.
Después de la Misa se forma una enorme cola para recoger el pan y queso, elemento fundamental de la romería, entregado por las damas de honor, el pregonero y las autoridades locales.
La tarde es para la procesión con la Virgen de la Esperanza ,el niño y la Virgen del Carmen acompañadas de los danzantes, que llevan el nombre del Cristo, y del pueblo. Ya en la pradera se demuestra la alegría de un pueblo acabando todos bailando nuestras tradiciones.
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