La palabra romería viene de romero, nombre que designa a los peregrinos que se dirigen a Roma, y por extensión, a cualquier santuario.
Es una fiesta católica que consiste en un viaje o peregrinación (en carros engalanados, carrozas, a caballo o a pie) que se dirige al santuario o ermita de una Virgen o un santo patrón del lugar, situado normalmente en un paraje campestre o de montaña. A veces no es necesario que sea todo un viaje, sino que la fiesta dure todo un día, una mañana o una tarde.
Como veréis nuestra romería cumple con todos los requisitos, solo que en la actualidad hemos sustituido los carros por coches, pero lo más importante es la esencia del romero:
Al ser una fiesta religiosa no puede faltar la celebración de la Eucaristía, que por cierto este año, y debido a la lluvia, tuvo dos partes; una en la pradera y otra dentro de la ermita.
Las gentes del pueblo y los acompañantes van a pedir y dar gracias al Cristo de San felices de las una y mil cosas que nos pasan en nuestra existencia.
En esta romería se junta a una bonita tradición que es dar PAN Y QUESO (proviene de que una señora
regalo bienes para que a los niños se les diese dichos alimentos). Hoy en día se reparte a todos los romeros que lo quieran recoger, y por cierto que lo toman desde los más pequeños hasta los más mayores formando una cola por toda la pradera.
Este pan y queso se suele comer allí mismo departiendo comida y charla con los amigos y conocidos y sirviendo en muchos casos para el recuentro de viejas amistades.
El pan y queso lo reparten las autoridades e invitados así como las damas de las fiestas de San Isidro.
Muchos de los romeros hacen la comida en el pueblo, los menos comen a los pies de la ermita, y llevan un trozo de pan y queso para las personas mayores que ya no puede acudir a la cita.
La romería continua por la tarde con el rosario y la procesión de la virgen y el niño Jesús con los danzantes bailando en señal de la alegría y veneración
El fin de este día es una disco-movida para que esta romería sea completa
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