Esta bonita fiesta de ambientación rural que nació con unas ganas enormes de recordar unos tiempos que muchos de los asistentes no llegaron a conocer. Se involucraron gente joven, personas mayores y los viejos lo vivieron con una nostalgia inimaginable.
El tiempo ha pasado la fiesta decayó, se intentó reanimarla, volvió la ilusión pero los ánimos han ido a menos y este año solo salieron dos carrozas y muy poca gente ataviada para la ocasión.
La carroza titulada Tierras del Canal de Tierra de Campos Canal de Castilla, realizada por la peña «El pisotón», nos representaba la caza y la pesca dos aficiones que por nuestras tierras tuvieron tanta importancia deportiva como económica.
La otra carroza, preparada por la «asociación cultural Alejo de Vahía», dedicada a un antiguo oficio que los avances de la técnica la han echo inviable: LA FRAGUA
Se consiguió un realismo casi total, la fragua funcionaba, el hierro estaba rojo, la técnica de los herreros parecía buena,
hasta había un aprendiz y tanto realismo se con siguió que hasta espontáneos subieron a la carroza para demostrar como se martilleaba.
El público asistente lo paso bien, el tiempo acompañó. No hubo paella pero la cantina de Ajejo de Vahía sirvió bocadillos y mucha gente comió en la plaza.
Por la tarde, y como viene siendo costumbre desde que nació la asociación cultural de danzas y paloteo Cristo de San Felices, nos alegro y entretuvo con sus bailes e invitados de la asociación.
Las fiestas sin gentes no son fiestas, pero sin cooperación y sin ilusión puede haber gente pero no fiesta
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