La familia Fernandez Corredera nos ha enviado la biografía del Padre Antonio Trancho Andrés, hijo de Becerril de Campos. Nuestra asociación la publica con agrado.
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PADRE ANTONIO TRANCHO ANDRÉS
IN MEMORIAM
“Donde hay más sensibilidad, allí es más posible el martirio”.
Leonardo Da Vinci
“Han dado gloria a Dios con su vida y con su muerte y se convierten para todos nosotros en signos de amor, de perdón y de paz”. Fray Jesús Díaz Sariego O.P
El día 30 de marzo El Diario Palentino publicaba la noticia de la beatificación de seis mártires dominicos palentinos que tendrá lugar el 18/06/2022 en la Catedral de Sevilla.
Uno de ellos es el Padre Antonio Trancho Andrés, nació en Becerril el 09/12/1900, en la Corro Tarrañas N.o 4.
Aún se conserva la fachada de la casa donde vivió sus primeros años, (actualmente se corresponde con el Corro de Fray Mancio N.o 6, al lado de la Casa del Párroco). Era el hijo pequeño de una familia de labradores. Sus padres, Antonio y Amalia nacieron, vivieron y murieron en Becerril, igual que sus otros hijos Eutimio y Ramona. En la Iglesia parroquial de Santa Eugenia recibió el bautismo, la primera comunión y la confirmación.
A pesar del tiempo transcurrido desde su muerte, su recuerdo siempre ha estado presente en la familia, descendientes de Ramona, hermana de Antonio. Todavía los retratos del Padre Antonio y el de nuestros abuelos, Mauro y Ramona están en una sala de nuestra casa de Becerril en el Corro Fray Mancio N.o 1.
Si vivieran, la abuela Ramona y nuestro padre Mauro, estarían muy contentos con la noticia de su próxima beatificación, como lo está nuestra madre Azucena. Por fin, se reconoce el legado que con tanto mimo y cariño han guardado y nos han transmitido y que, ahora, nos corresponde mantener y compartir con los vecinos de la villa que le vio nacer.
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Por ello, queremos trasladaros unas pinceladas de su vida y obra para mantener viva su memoria.
En un artículo del Diario Palentino de la década de los 40 (no tenemos fecha ni del autor que lo redactó) se refiere a él como “una gloria becerrileña” y recuerda las palabras que don Anselmo Redondo Aguayo incluye en la Monografía histórica de la villa de Becerril de Campos:
“Los pueblos que olvidan a sus grandes hombres, a sus grandes glorias nacionales….decaen miserablemente, porque pierden con la gratitud la memoria y con la memoria la conciencia” y continua diciendo el autor del editorial, “…así ocurre al pueblo que deja perder la savia que sus ilustres hijos le legaron. Por eso no debieran morir en nuestra memoria. Con cuanto placer hemos leído las noticias biográficas de los hijos ilustres de Becerril. Pero son tantos…pero a mi juicio, falta en la lista el nombre del Padre Antonio Trancho, OP, gloria también de Becerril de Campos”
Su vida fue corta pero muy fructífera, a los doce años ingresa en la Escuela Apostólica de los P.P Dominicos de Almagro (Ciudad Real), cursa allí sus estudios reglamentarios de Latín y Humanidades y tomó el hábito en el Convento de Nuestra Sra. del Rosario de la citada villa el 23 de septiembre de 1917. Profesa el 24 de septiembre de 1918 en el mismo convento. Tras cursar los años de Filosofía es enviado en el año 1922 al Convento de San Esteban de Salamanca donde finalizó sus estudios de Teología, las calificaciones de los cinco años de teología fueron optimas, mereciendo se le distinguiera con el título de lector, que le facultaba para la enseñanza en los Estudios Generales de la Orden. Obtuvo un Premio en un Congreso Tomista (Concurso celebrado en Madrid sobre un tema comparativo de Santo Tomas y Kant: Artículo publicado en el Periódico La Voz de la Mancha el 08/03/2018).
En una carta que le envió a su hermana Ramona el 29/08/1918 le decía:
“Pídele a Dios que no sea infiel a la gracia que se ha dignado hacerme y que me
otorgue las dos cualidades necesarias a todo buen dominico: “ciencia y virtud”.
La ordenación sacerdotal y primera misa tuvieron lugar en Ciudad Rodrigo y Salamanca los días 24 y 31 de mayo de 1925 (siendo sus padrinos de honor, su hermana Ramona y su cuñado Mauro y Padrinos de Altar, el RP Fr. Francisco Barbado O.P y RP Fr Sabino Alonso O.P)
En el curso escolar de 1926 al 1927 desempeñó en Almagro la cátedra de Apologética y en los cursos siguientes se le destinó la cátedra de Teología Moral. Fray José Tornero, O.P, Revista El mensajero Venezolano del Corazón de Jesús, Caracas, noviembre de 1937: se refería al Padre A. Trancho en los siguientes términos:
“Veneraba y conocía la filosofía escolástica, su preferida por verdadera y perenne, pero estudiaba a los filósofos de oposición para destruir sus sofismas en campo propio. Esta amplitud de criterio y equilibrio de facultades eran las características de su fisionomía intelectual. Amaba la ciencia por amor a Dios, por imperativo de su carácter sacerdotal y dominicano, por un ferviente deseo de ser útil a tantas almas extraviadas por la falsa sabiduría de pseudointelectuales sin conciencia. Tenía además la sabiduría del corazón. No mutilaba su alma en una hipertensión intelectualista, sino que completaba su ser
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con un corazón sabio y bien orientado hacía las ternas luces de la verdad y la belleza. Por eso triunfo rotundamente en la enseñanza de la teología moral, creando tan bellas perspectivas que duraran siempre en el alma de sus discípulos”
En el Capítulo Provincial de 1935 fue nombrado Maestro de Novicios y Estudiantes. Fue también bibliotecario. Según indica Fray Desiderio Diez de Triana, O.P, Revista El Santísimo Rosario, Vergara-Julio de 1937:
“Anhelo infinito de superación, iba imprimiendo en su vida un ideal supremo de perfección. Todos los cargos cumplidos con matemática exactitud, sin regatear esfuerzos. Trabajó sin tregua, hasta el agotamiento físico, que más de una vez puso en riesgo su vida”.
Estuvo, por razones de salud, en el convento de la Candelaria, en Tenerife donde preparó la “Selección de textos de los escritos de las Obras de Fray Luis de Granada, que ordenó conforme al plan de la Suma Teológica de Santo Tomas, obra que vio la luz años después de su muerte “Fray Luis de Granada O.P, Obra selecta, una suma de la vida cristiana. Madrid 1947.
Siempre mostró una gran ilusión por preparar a los jóvenes para seguir la senda religiosa, así lo manifestaba en una de las cartas enviadas a su hermana Ramona para que los niños que destacaran en la Escuela de Becerril fueran a Almagro a estudiar. Allí acudieron otros becerrileños siguiendo su estela, José Delgado Pérez, beatificado en 2006. Daniel Pérez Doncel, murió en el frente del Ebro.
También siguieron sus pasos el Padre Pedro Arenillas Sangrador O.P, al que llamaba cariñosamente “Pedrin” (Ordenación sacerdotal en Salamanca el 13/07/1947, Madrina de Honor, Ramona Trancho Andrés). Así se refería a él en una carta:
“Es un chico buenísimo, de lo mejor que hay en su año”. Dentro de unos días escribiré a Moisés para que haga los posible para darle alguna clase”. En el año 36 cursaba 1o de bachillerato.
Desde su responsabilidad como maestro de novicios y estudiantes, el Padre Antonio vivía con preocupación los acontecimientos que se sucedían los meses anteriores a empezar la guerra civil. En una carta dirigida a su hermana el 28/04/1936, relataba
“En previsión de lo que pudiere suceder han mandado a los chicos de 1 y 2 año a sus casas por una temporada, hasta ver en qué desemboca todo esto. Nosotros permanecemos aquí hasta el último momento. Si la vida se nos hiciera imposible aún no sé dónde iríamos si a Portugal o Francia”
Discípulo suyo también fue otro becerrileño, el Padre José Ignacio Rodríguez Fernández O.P, por el año 36 era estudiante de Filosofía en el Convento de Almagro.
Además del mundo académico también desarrollo otras facetas, lo que demostraba que su actuación no estaba encasillada y desarrollaba habilidades para desenvolverse en diversos ámbitos. Escribió brillantes artículos periodísticos: “Una fiesta tomista” La voz de La Mancha, 08/03/1928; “Apostillas a un artículo”: El Pueblo Manchego, Ciudad Real, 31/05/1928 y “Para un sacerdote del sacerdocio de Jesucristo”, El Pueblo Manchego”, Ciudad Real, 04/06/1928.
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Su preocupación por la clase obrera oprimida le ocupó los últimos años de su vida. Quiso conocer en Bélgica la labor social del P.C. Rutten, O.P y estudió en Lovaina. Inició la organización de una Escuela Social Obrera adherida al ISO de Madrid que la guerra cortó de raíz. Según decía Fray Fernando Aporta O.P:
“Luchó por el reconocimiento de la dignidad humana del trabajador, por las mejoras laborales y salariales, por ciertas seguridades para los años de vejez o arbitrar formas válidas que dejaran cubierta la indefensión contra los accidentes, enfermedades”
Sus últimos años florecieron en incesante deseo de apostolado activo y urgente. La Acción Católica era su sueño dorado. El director de la Acción Católica en España pidió la cooperación del Padre A. Trancho para encauzar la opinión católica en ese sentido.
El Padre José Tornero O.P se refería al Padre Trancho con estas palabras:
“La santificación en la verdad. No aspiraba a otra cosa. Pocos han tenido ideas tan claras como el P.Trancho, sobre lo que es la vida religiosa. Se había fijado un programa de amplitud y vivía realizándolo con perseverante fidelidad”
Según el Padre Desiderio Diez de Triana O.P, dice que el Padre Trancho repetía
“Dios no nos pide por ahora el sacrificio de nuestras vidas: pero hay que írsela entregando, sin regateos, gota a gota, como se consume la lámpara ante el Sagrario”.
Así llegamos a los últimos días de su vida, mostraba inquietud por la situación que se estaba viviendo y, en una carta fechada el 04/06/1936, transmitía a sus familiares de Becerril:
“A pesar de las barbaridades que en otros sitios han cometido los modernos salvajes que, gracias a Dios, no hemos tenido que lamentar lo más mínimo. Salimos de paseo con nuestro hábito sin la menor molestia y creo que así continuaremos pues el pueblo nos aprecia y el Ayuntamiento nos ha dicho repetidas veces que estemos tranquilos, seguros de que mientras ellos manden nadie se meterá con nosotros. Aquí el verano se presenta muy inquietante los labradores tienen sus recursos casi agotados y no pueden acceder a las peticiones ridículas que hacen los obreros. La gente hastiada está buscando la luz por algún sitio. No sé si al fin la encontraremos o caeremos en la más espantosa anarquía”
La última carta que conservamos de él es la fechada el día 07/07/1936 que envía a su hermana Ramona y su cuñado Mauro:
“Como este año me encuentro un poco cansado pensaba estar unos cuantos días con vosotros a primeros de septiembre o de agosto, hacía el 6, de todos modos, ya os escribiré, dada la gravedad que va tomando la cuestión política. Por aquí, tranquilidad absoluta”.
Pero los acontecimientos se precipitaron. El 21/07/1936 prendieron fuego a la Iglesia de Madre de Dios en Almagro, y él fue uno de los que con entereza y valentía salió a apagar las llamas sin importarle el riesgo o consecuencias de su actuación.
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También fue, junto con los Padres Marina y Herba, a la reunión el 24 de julio con el presidente de la Casa del Pueblo, para discutir la situación y trato que se iba a dar a la Comunidad dominicana. Ese día, el alcalde les ordena que abandonen el convento y tras entregar todo lo que había en la caja conventual les recluyen en una casa abandonada que se convierte en una prisión y hasta les prohíben rezar y cantar.
El alcalde facilita unos salvoconductos para que algunos abandonen el pueblo, pero se convierten en su sentencia de muerte pues cuando se dirigen a sus casas de origen en distintos pueblos, creyendo que se liberaban del encierro, les dan muerte en la Estación de Alcázar de San Juan (1 asesinado) en la de Miguelturra (3 asesinados) y en la de Manzanares (3 asesinados)
El día 14 de agosto, unos anarquistas miembros del Ateneo Libertario, irrumpen en la casa prisión, el Padre Trancho dirige unas palabras de consuelo y les da la absolución a los novicios y estudiantes antes de morir.
Ataron, de dos en dos, a los mayores de 20 años, les llevaron por el camino de la Estación, a las afueras del pueblo, y en el sitio de “El Picao” acaban con la vida de 20 frailes. La ejecución no fue rápida, se prolongó el martirio. El conocimiento de las crueles actuaciones posteriores provocan una enorme tristeza y expresan lo peor de la condición humana.
De allí fueron transportados al cementerio en un carro para echarlos en fosas comunes.
Exhumados sus restos fueron trasladados el 28/02/1946 al Convento de Almagro. En la Iglesia se ha levantado un monumento en honor de los mártires, a mano izquierda una vez pasado el atrio del templo, bajo el coro. El monumento sobrecoge, “es una cuz ancha negra sobre un fondo blanco donde aparecen los nombres de los mártires. Blanco y negro juntos, como la alegría y el dolor, como la vida y la muerte en este mundo, como el hábito que llevaron nuestros mártires” Fr A. Lobato, O.P. Revista Veritas.
Allí descansan sus restos junto con los demás que corrieron la misma suerte, en la iglesia en la que tantas veces oraron y celebraron los actos litúrgicos y hablaron de amor fraterno y perdón al prójimo.
En el traslado de los restos la abuela Ramona, hermana del P. Antonio, consiguió un trozo de costilla, que conservamos como reliquia.
A modo de epílogo, recordamos las palabras del Obispo de Salamanca, P Francisco Barbado O.P, compañero suyo, quien dijo de él:
“Su actuación fue siempre sacerdotal. No intervino nunca en asuntos de política humana. Su caridad con los pobres y su anhelo de rehabilitar al obrero no conocía límites. Los que con él convivimos en la intimidad del claustro y le tratamos con amistad durante largos años, conservaremos siempre el recuerdo de su figura prócer, noble, inteligente, sencilla, caritativa, piadosa y prudente, aureolada luego con los resplandores del martirio cristiano. En efecto, el 14/08/1936 cambió la vida temporal por la eterna”
En el año 2014 se estrenó la película “Bajo un manto de estrellas” de Oscar Parra de Carrizosa, como homenaje a los novicios, superiores y formadores de la Orden de Predicadores que dieron su vida por Cristo, perdonando a sus verdugos.
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El proceso de beatificación se inició en la década de los 50, promovida por la desaparecida provincia Bética de la Orden de Frailes Predicadores (los dominicos se unieron en una sola provincia Hispania, en el año 2016). El 06/10/1995 fue la apertura de “la Causa de Canonización y Fama de martirio de 20 siervos de Dios procedentes de la comunidad de Almagro”
En octubre de 2015, la ponencia fue remitida a un grupo de teólogos para que confirmaran si existió un verdadero martirio, es decir, si los dominicos de Almagro “murieron tras ser perseguidos por motivos religiosos y aceptaron su muerte como testimonio de la fe que profesaban”.
En octubre de 2018, los teólogos examinaron la ponencia y fue aprobada.
En diciembre de 2019 el Papa Francisco aprobó la beatificación. La celebración se ha visto pospuesta por la pandemia y tendrá lugar el 18 de junio de 2022, a las 11 horas, en la Catedral de Sevilla.
Becerril de Campos, tres de mayo de dos mil veintidós
Azucena Corredera Rodríguez (Viuda de Mauro Fernández Trancho) Azucena, Amalia y Carmen Fernández Corredera ¨
con un corazón sabio y bien orientado hacía las ternas luces de la verdad y la belleza. Por eso triunfo rotundamente en la enseñanza de la teología moral, creando tan bellas perspectivas que duraran siempre en el alma de sus discípulos”
En el Capítulo Provincial de 1935 fue nombrado Maestro de Novicios y Estudiantes. Fue también bibliotecario. Según indica Fray Desiderio Diez de Triana, O.P, Revista El Santísimo Rosario, Vergara-Julio de 1937:
“Anhelo infinito de superación, iba imprimiendo en su vida un ideal supremo de perfección. Todos los cargos cumplidos con matemática exactitud, sin regatear esfuerzos. Trabajó sin tregua, hasta el agotamiento físico, que más de una vez puso en riesgo su vida”.
Estuvo, por razones de salud, en el convento de la Candelaria, en Tenerife donde preparó la “Selección de textos de los escritos de las Obras de Fray Luis de Granada, que ordenó conforme al plan de la Suma Teológica de Santo Tomas, obra que vio la luz años después de su muerte “Fray Luis de Granada O.P, Obra selecta, una suma de la vida cristiana. Madrid 1947.
Siempre mostró una gran ilusión por preparar a los jóvenes para seguir la senda religiosa, así lo manifestaba en una de las cartas enviadas a su hermana Ramona para que los niños que destacaran en la Escuela de Becerril fueran a Almagro a estudiar. Allí acudieron otros becerrileños siguiendo su estela, José Delgado Pérez, beatificado en 2006. Daniel Pérez Doncel, murió en el frente del Ebro.
También siguieron sus pasos el Padre Pedro Arenillas Sangrador O.P, al que llamaba cariñosamente “Pedrin” (Ordenación sacerdotal en Salamanca el 13/07/1947, Madrina de Honor, Ramona Trancho Andrés). Así se refería a él en una carta:
“Es un chico buenísimo, de lo mejor que hay en su año”. Dentro de unos días escribiré a Moisés para que haga los posible para darle alguna clase”. En el año 36 cursaba 1o de bachillerato.
Desde su responsabilidad como maestro de novicios y estudiantes, el Padre Antonio vivía con preocupación los acontecimientos que se sucedían los meses anteriores a empezar la guerra civil. En una carta dirigida a su hermana el 28/04/1936, relataba
“En previsión de lo que pudiere suceder han mandado a los chicos de 1 y 2 año a sus casas por una temporada, hasta ver en qué desemboca todo esto. Nosotros permanecemos aquí hasta el último momento. Si la vida se nos hiciera imposible aún no sé dónde iríamos si a Portugal o Francia”
Discípulo suyo también fue otro becerrileño, el Padre José Ignacio Rodríguez Fernández O.P, por el año 36 era estudiante de Filosofía en el Convento de Almagro.
Además del mundo académico también desarrollo otras facetas, lo que demostraba que su actuación no estaba encasillada y desarrollaba habilidades para desenvolverse en diversos ámbitos. Escribió brillantes artículos periodísticos: “Una fiesta tomista” La voz de La Mancha, 08/03/1928; “Apostillas a un artículo”: El Pueblo Manchego, Ciudad Real, 31/05/1928 y “Para un sacerdote del sacerdocio de Jesucristo”, El Pueblo Manchego”, Ciudad Real, 04/06/1928.
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Su preocupación por la clase obrera oprimida le ocupó los últimos años de su vida. Quiso conocer en Bélgica la labor social del P.C. Rutten, O.P y estudió en Lovaina. Inició la organización de una Escuela Social Obrera adherida al ISO de Madrid que la guerra cortó de raíz. Según decía Fray Fernando Aporta O.P:
“Luchó por el reconocimiento de la dignidad humana del trabajador, por las mejoras laborales y salariales, por ciertas seguridades para los años de vejez o arbitrar formas válidas que dejaran cubierta la indefensión contra los accidentes, enfermedades”
Sus últimos años florecieron en incesante deseo de apostolado activo y urgente. La Acción Católica era su sueño dorado. El director de la Acción Católica en España pidió la cooperación del Padre A. Trancho para encauzar la opinión católica en ese sentido.
El Padre José Tornero O.P se refería al Padre Trancho con estas palabras:
“La santificación en la verdad. No aspiraba a otra cosa. Pocos han tenido ideas tan claras como el P.Trancho, sobre lo que es la vida religiosa. Se había fijado un programa de amplitud y vivía realizándolo con perseverante fidelidad”
Según el Padre Desiderio Diez de Triana O.P, dice que el Padre Trancho repetía
“Dios no nos pide por ahora el sacrificio de nuestras vidas: pero hay que írsela entregando, sin regateos, gota a gota, como se consume la lámpara ante el Sagrario”.
Así llegamos a los últimos días de su vida, mostraba inquietud por la situación que se estaba viviendo y, en una carta fechada el 04/06/1936, transmitía a sus familiares de Becerril:
“A pesar de las barbaridades que en otros sitios han cometido los modernos salvajes que, gracias a Dios, no hemos tenido que lamentar lo más mínimo. Salimos de paseo con nuestro hábito sin la menor molestia y creo que así continuaremos pues el pueblo nos aprecia y el Ayuntamiento nos ha dicho repetidas veces que estemos tranquilos, seguros de que mientras ellos manden nadie se meterá con nosotros. Aquí el verano se presenta muy inquietante los labradores tienen sus recursos casi agotados y no pueden acceder a las peticiones ridículas que hacen los obreros. La gente hastiada está buscando la luz por algún sitio. No sé si al fin la encontraremos o caeremos en la más espantosa anarquía”
La última carta que conservamos de él es la fechada el día 07/07/1936 que envía a su hermana Ramona y su cuñado Mauro:
“Como este año me encuentro un poco cansado pensaba estar unos cuantos días con vosotros a primeros de septiembre o de agosto, hacía el 6, de todos modos, ya os escribiré, dada la gravedad que va tomando la cuestión política. Por aquí, tranquilidad absoluta”.
Pero los acontecimientos se precipitaron. El 21/07/1936 prendieron fuego a la Iglesia de Madre de Dios en Almagro, y él fue uno de los que con entereza y valentía salió a apagar las llamas sin importarle el riesgo o consecuencias de su actuación.
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También fue, junto con los Padres Marina y Herba, a la reunión el 24 de julio con el presidente de la Casa del Pueblo, para discutir la situación y trato que se iba a dar a la Comunidad dominicana. Ese día, el alcalde les ordena que abandonen el convento y tras entregar todo lo que había en la caja conventual les recluyen en una casa abandonada que se convierte en una prisión y hasta les prohíben rezar y cantar.
El alcalde facilita unos salvoconductos para que algunos abandonen el pueblo, pero se convierten en su sentencia de muerte pues cuando se dirigen a sus casas de origen en distintos pueblos, creyendo que se liberaban del encierro, les dan muerte en la Estación de Alcázar de San Juan (1 asesinado) en la de Miguelturra (3 asesinados) y en la de Manzanares (3 asesinados)
El día 14 de agosto, unos anarquistas miembros del Ateneo Libertario, irrumpen en la casa prisión, el Padre Trancho dirige unas palabras de consuelo y les da la absolución a los novicios y estudiantes antes de morir.
Ataron, de dos en dos, a los mayores de 20 años, les llevaron por el camino de la Estación, a las afueras del pueblo, y en el sitio de “El Picao” acaban con la vida de 20 frailes. La ejecución no fue rápida, se prolongó el martirio. El conocimiento de las crueles actuaciones posteriores provocan una enorme tristeza y expresan lo peor de la condición humana.
De allí fueron transportados al cementerio en un carro para echarlos en fosas comunes.
Exhumados sus restos fueron trasladados el 28/02/1946 al Convento de Almagro. En la Iglesia se ha levantado un monumento en honor de los mártires, a mano izquierda una vez pasado el atrio del templo, bajo el coro. El monumento sobrecoge, “es una cuz ancha negra sobre un fondo blanco donde aparecen los nombres de los mártires. Blanco y negro juntos, como la alegría y el dolor, como la vida y la muerte en este mundo, como el hábito que llevaron nuestros mártires” Fr A. Lobato, O.P. Revista Veritas.
Allí descansan sus restos junto con los demás que corrieron la misma suerte, en la iglesia en la que tantas veces oraron y celebraron los actos litúrgicos y hablaron de amor fraterno y perdón al prójimo.
En el traslado de los restos la abuela Ramona, hermana del P. Antonio, consiguió un trozo de costilla, que conservamos como reliquia.
A modo de epílogo, recordamos las palabras del Obispo de Salamanca, P Francisco Barbado O.P, compañero suyo, quien dijo de él:
“Su actuación fue siempre sacerdotal. No intervino nunca en asuntos de política humana. Su caridad con los pobres y su anhelo de rehabilitar al obrero no conocía límites. Los que con él convivimos en la intimidad del claustro y le tratamos con amistad durante largos años, conservaremos siempre el recuerdo de su figura prócer, noble, inteligente, sencilla, caritativa, piadosa y prudente, aureolada luego con los resplandores del martirio cristiano. En efecto, el 14/08/1936 cambió la vida temporal por la eterna”
En el año 2014 se estrenó la película “Bajo un manto de estrellas” de Oscar Parra de Carrizosa, como homenaje a los novicios, superiores y formadores de la Orden de Predicadores que dieron su vida por Cristo, perdonando a sus verdugos.
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El proceso de beatificación se inició en la década de los 50, promovida por la desaparecida provincia Bética de la Orden de Frailes Predicadores (los dominicos se unieron en una sola provincia Hispania, en el año 2016). El 06/10/1995 fue la apertura de “la Causa de Canonización y Fama de martirio de 20 siervos de Dios procedentes de la comunidad de Almagro”
En octubre de 2015, la ponencia fue remitida a un grupo de teólogos para que confirmaran si existió un verdadero martirio, es decir, si los dominicos de Almagro “murieron tras ser perseguidos por motivos religiosos y aceptaron su muerte como testimonio de la fe que profesaban”.
En octubre de 2018, los teólogos examinaron la ponencia y fue aprobada.
En diciembre de 2019 el Papa Francisco aprobó la beatificación. La celebración se ha visto pospuesta por la pandemia y tendrá lugar el 18 de junio de 2022, a las 11 horas, en la Catedral de Sevilla.
Becerril de Campos, tres de mayo de dos mil veintidós
Azucena Corredera Rodríguez (Viuda de Mauro Fernández Trancho) Azucena, Amalia y Carmen Fernández Corredera
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