El origen de los carnavales existen varias versiones. La más común es que fueron fiestas paganas celebradas como principio de la primavera, y la iglesia católica las reconvirtiera y las permitiese antes de la cuaresma, tiempo de ayuno y penitencia.
El origen de enmascararse y disfrazarse es tan antiguo y confuso como la misma fiesta, lo que si es cierto que el origen era las sátiras e ironías al poder por lo que el personal solía disfrazarse para no ser reconocido. A los que manda, algunas veces, no les gustaba las sátiras por lo que durante tiempo y épocas se prohibieron o se
atenuaron. Hoy en día es más frecuente la fiesta y el pasarlo bien que es el caso de nuestro pueblo.
Se puede decir que la fiesta tiene dos partes una la de los mayores que se celebró el sábado, sobre todo, por la noche con fiesta y concurso de disfraces en los bares del pueblo y otra la de los peques celebrada el lunes.
Los carnavales de los mayores se desarrollo, principalmente en los bares, en donde hubo fiesta, critica y hasta desfile de disfraces:
Los carnavales de los niños es la ilusión de estos, y de los papás, de disfrazarse y pasear por las calles y como resultado final divertirse a sus manera en el salón de las antiguas escuelas.
Lo cierto es que un pueblo tenga ganas de divertirse y lo haga realidad en los tiempos que corren, pero el carnaval es eso. Reirse hasta de uno mismo